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En el ámbito inmobiliario, el cumplimiento de las normativas es fundamental para garantizar que todas las transacciones se realicen con integridad y profesionalismo. Uno de los desafíos más comunes a los que se enfrentan los agentes inmobiliarios es gestionar su tiempo y recursos de manera eficaz. Sin embargo, delegar responsabilidades de manera adecuada es esencial para evitar violaciones de la ley de licencias. A continuación, se presenta un ejemplo que ilustra este principio.
El Caso de Juana y Jaziel
Juana, una vendedora con licencia, se enfrenta a una situación de emergencia que la obliga a acudir a la escuela de su hija, lo que significa que no podrá cumplir con su cita para mostrar una vivienda a un posible comprador. En lugar de reprogramar la cita o buscar la ayuda de otro colega con licencia, decide pagarle a su asistente sin licencia, Jaziel, para que se encargue de la visita.
¿Cuál es el problema en esta situación? Aunque Jaziel puede tener buenas intenciones y estar dispuesto a ayudar, no está licenciado para realizar actividades inmobiliarias. El acto de Juana de compensar a una persona sin licencia para realizar una actividad que requiere una licencia es una violación directa de la ley de licencias (BPC 10137).
Entender la Ley
La ley es clara en cuanto a las responsabilidades que pueden y no pueden ser delegadas a una persona sin licencia. Si bien hay tareas administrativas y otras funciones que no requieren licencia y que pueden ser delegadas, mostrar una propiedad a un posible comprador no es una de ellas. Esta actividad cae dentro de la categoría de solicitar a vendedores o compradores en nombre de terceros con la expectativa de recibir una compensación (BPC 10131(a)).
Conclusión
Si bien situaciones de emergencia como la de Juana pueden surgir, es fundamental para los profesionales inmobiliarios entender y respetar las leyes y regulaciones de su industria. Delegar responsabilidades inadecuadamente puede tener graves consecuencias tanto para el agente inmobiliario como para el cliente. La mejor práctica es siempre garantizar que las actividades que requieren licencia sean realizadas por individuos debidamente licenciados.