Dentro del ámbito inmobiliario, existen ciertos términos y conceptos que pueden ser confusos para aquellos que no están familiarizados con la jerga del sector. Uno de esos términos es “gravamen”. Un gravamen se refiere a cualquier derecho o interés sobre una propiedad que puede afectar su valor, pero que no necesariamente impide su transferencia.

Las Opciones Analizadas

1. Easement (Servidumbre): Es un tipo de gravamen que permite a una persona o entidad el derecho a usar una porción del terreno de otra persona para un propósito específico, aunque no sean propietarios de ese terreno. Por ejemplo, una servidumbre de paso que permite a los vecinos cruzar por tu terreno para llegar al suyo.
2. Mortgage (Hipoteca): Este es un gravamen bien conocido. Cuando tomas un préstamo para comprar una propiedad, el banco o entidad financiera tiene un gravamen sobre tu propiedad hasta que se pague el préstamo en su totalidad.
3. Judgement lien (Embargo por fallo judicial): Si un tribunal dictamina en tu contra en un caso civil y no puedes pagar, el demandante puede obtener un gravamen sobre tu propiedad. Este gravamen asegura que, si vendes la propiedad, el dinero del embargo se pague antes de que recibas cualquier ganancia de la venta.
4. Post-inspection negotiation (Negociación post-inspección): Esto se refiere al proceso de negociación entre un comprador y un vendedor después de que una inspección del hogar haya revelado ciertos problemas. No es un gravamen, sino más bien una etapa en el proceso de compra de una vivienda.

Conclusión

Entre las opciones presentadas, la “Negociación post-inspección” es la única que NO es un ejemplo de gravamen. Es vital para cualquier participante en el mercado inmobiliario comprender los diferentes tipos de gravámenes y cómo pueden afectar a una propiedad.